¿Fue válida la ordenación de Lefebvre por el obispo Liénart?

Usted hace referencia a la acusación de que el obispo Liénart, que ordenó al Arzobispo Lefebvre y lo consagró con otros dos obispos, era un masón y, por lo tanto, no confirió válidamente las órdenes sobre Lefebvre – lo que en consecuencia causa que todos los sacerdotes ordenados por Lefebvre son inválidos.

Aunque algunos puedan estar sinceramente confundidos sobre este tema, esta no es una posición defendible. Esto es porque cuando un ministro usa la materia y la forma correctas – esto es, el rito tradicional de ordenación – se presume que ha tenido la intención de hacer lo que la Iglesia hace. Liénart usó el rito tradicional de ordenación al ordenar y consagrar a Lefebvre.

Papa León XIII, Apostolicae curae, 13 de septiembre de 1896: “Cuando alguien ha hecho seria y correctamente uso de la forma y materia debidas, requisito para efectuar o conferir el sacramento, se considera que por ese mismo hecho hace lo que la Iglesia hace. Sobre este principio yace la doctrina de que un sacramento se confiere verdaderamente por el ministerio de alguien que es un hereje o un no bautizado, provisto que se emplee el rito católico. Por otro lado, si el rito fue cambiado, con la intención manifiesta de introducir otro rito no aprobado por la Iglesia, y rechazando lo que la Iglesia hace, y lo que por institución de Cristo pertenece a la naturaleza del sacramento, entonces queda claro que no sólo es deficiente la intención necesaria para el sacramento, sino que la intención es adversa y destructiva para el sacramento”.

La sospecha de que Liénart haya sido un masón no es suficiente para cuestionar su intención, ya que él empleó el rito tradicional para ordenar a Lefebvre. Durante la revolución francesa el obispo Talleyrand era un masón. Él ordenó muchos sacerdotes. No hay evidencia de que la Iglesia reordenara a alguno de esos hombres; por el contrario, ellos fueron aceptados como válidos. Además, después de su muerte, se descubrió que el secretario de estado del Papa León XIII, el cardenal Rampolla, fue un masón de alto grado. De seguro Rampolla ordenó sacerdotes, pero no hay evidencia de que cualquiera de los hombres ordenados fuera reordenado condicionalmente. Si uno pudiera dudar de la validez de las órdenes de la línea de Lefebvre, entonces uno podría ir de vuelta a la historia y cuestionar casi que todas las órdenes.

Originalmente publicado en 2005.