
Francisco, ‘Homilía’, 1 de noviembre de 2016: “… estrechar lazos de unidad y comunión entre los cristianos. Un signo muy elocuente es el que sea aquí, en su País, caracterizado por la convivencia entre poblaciones muy diversas, donde estemos [sic] conmemorando conjuntamente el quinto centenario de la Reforma. Los santos logran cambios gracias a la mansedumbre del corazón”[1].
Un hereje (como el Antipapa Francisco) conmemora la “Reforma” protestante. Los verdaderos papas católicos la condenan.
Papa Pío XI, Rerum omnium pertubationem, #4, 26 de enero de 1923: “… las herejías engendradas por la reforma [protestante]. Son en estas herejías que descubrimos los inicios de esa apostasía de la humanidad de la Iglesia, cuyos efectos tristes y desastrosos, incluso en la hora presente, son deplorables para toda mente justa”[2].
Francisco, Conferencia de prensa durante el vuelo de regreso de Suecia a Roma, 1 de noviembre de 2016:
Austin Ivereigh: “Muchas gracias, Santo Padre. Este otoño ha sido muy rico en encuentros ecuménicos con las Iglesias tradicionales: la ortodoxa, la anglicana y ahora la luterana. Pero la mayoría de los protestantes ahora en el mundo son de tradición evangélica, pentecostal… Yo tengo entendido que en la vigilia de Pentecostés del año que viene habrá un acto en el Circo Máximo celebrando el 50 aniversario de la Renovación Carismática. Usted ha tenido muchas iniciativas —tal vez por primera vez de un Papa— en el 2014 con los líderes evangélicos. ¿Qué ha pasado con esas iniciativas y qué es lo que se espera lograr de la reunión, del encuentro del año que viene? Muchísimas gracias.
Francisco: Con esas iniciativas… Yo diría que tuve dos tipos de iniciativa. Una cuando fui a Caserta a la iglesia carismática y también en esa misma línea cuando en Turín fui a la Iglesia Valdense. Una iniciativa de reparación y de pedir perdón porque los católicos... parte, parte de la Iglesia Católica, no se portó con ellos cristianamente bien. Y ahí había que pedir perdón y había que sanar una herida. La otra iniciativa fue la del diálogo, y esto ya desde Buenos Aires. En Buenos Aires, por ejemplo, hemos tenido tres encuentros en el Luna Park que tiene capacidad para 7.000 personas. Tres encuentros de fieles evangélicos y católicos en la línea de la renovación carismática, pero abierta también. Y encuentros de todo el día: predicaba un pastor, un obispo evangélico, y predicaba un sacerdote católico o un obispo católico; o dos y dos, se iban variando… Y lo que usted menciona es la celebración que organiza el ICCRS [International Catholic Charismatic Renewal Services], la celebración de los 50 años de la Renovación Carismática, que nació ecuménica y por eso va a ser ecuménica en ese sentido, y va a ser en el Circo Máximo. Yo tengo previsto —si Dios me da vida— ir a dar una charla allí”[3].
Francisco siente que es necesario pedirles perdón a los herejes. También habla acerca de una futura celebración de la herética “Renovación Carismática”. La “Renovación Carismática” se involucra en actividades heréticas tales como los encuentros “ecuménicos” entre protestantes y “católicos”. Como Francisco señala, en estas reuniones un “obispo evangélico” y un “sacerdote u obispo católico” se darán turnos para predicarle a la gente. Esta es la clase de actividades que lleva a cabo la secta protestante del Vaticano II del antipapa Francisco.
Francisco, Discurso “a representantes de diferentes religiones” durante una “audiencia interreligiosa”, 3 de noviembre de 2016: “La Iglesia desea cada vez más adoptar este estilo de vida, también como parte de su ‘deber de promover la unidad y la caridad’ entre todos los hombres y mujeres (Nostra Aetate, 1). Del mismo modo las religiones están llamadas a este estilo de vida, para ser, particularmente en nuestros días, mensajeras de paz y constructoras de comunión… Esto complace a Dios y constituye una tarea urgente, respondiendo no solo a las necesidades de hoy sino sobre todo al llamado de amor que es el alma de toda religión auténtica… es un llamado creciente del corazón de cada religión tradicional genuina… Que este sea el camino que tomemos. Que rechacemos los caminos asistemáticos de desacuerdo y de mentalidad cerrada. Que nunca pase de nuevo que las religiones, por causa de la conducta de algunos de sus seguidores, transmitan un mensaje distorsionado… Que en vez de eso se convoque al encuentro pacífico de creyentes y de libertad religiosa genuina. Aquí, nuestra responsabilidad ante Dios, la humanidad y el futuro, es grande; se llama a un esfuerzo incesante, sin disimulación. Es un llamado que nos desafía, un camino para tomar juntos, por el bien de todos, y con esperanza. Que las religiones sean vientres de vida, llevando el amor misericordioso de Dios a una humanidad herida y necesitada; que sean puertas de esperanza ayudando a entrar en las paredes erigidas por el orgullo y el miedo. Gracias”[4].
Francisco dice que las falsas religiones son “mensajeras de paz y constructoras de comunión”. Según Francisco, las falsas religiones son “llamadas” por Dios para ayudar a la humanidad. Esto es demoníaco. La verdad es que aquellos que sigan religiones no católicas están llamados a renunciar a sus falsas creencias y a aceptar la fe católica. Pero como cualquiera puede ver, esto no es lo que Francisco enseña. Contrario a lo que el Antipapa Francisco enseña, solo hay una religión tradicional genuina: la religión católica. Las religiones no católicas son un falso y distorsionado mensaje de salvación que lleva a la condenación eterna. Francisco llama “creyentes” a aquellos que abrazan falsas religiones. Él les dice a los líderes de esas falsas religiones que tienen una gran responsabilidad de guiar a la humanidad. También identifica a las falsas religiones como “vientres de vida” y “puertas de esperanza”. Él es un completo apóstata.
Francisco, Discurso sobre la “unidad cristiana” al “concejo pontificio para la promoción de la unidad cristiana”, 10 de noviembre de 2016: “… la unidad no es uniformidad… la unidad no es absorción. La unidad de los cristianos no comporta un ecumenismo ‘de marcha atrás’ por el cual algunos tendrían que renegar de su propia historia de fe y tampoco tolera el proselitismo que, en cambio, es un veneno para el camino ecuménico”[5].
La unidad es uniformidad. La unidad significa unicidad. Francisco dice entonces que la unidad no es intentar convertir a los no católicos a la fe católica. Francisco declara que los no católicos no deben renegar de su “historia de fe”. Él termina su discurso herético afirmando que el esfuerzo de convertir a los no católicos a la fe católica es un “veneno”.
Francisco, Discurso, 11 de noviembre de 2016: “Necesitamos paz en la Iglesia, todas las Iglesias necesitan paz, todas las religiones necesitan crecer en la paz, porque todas las religiones son mensajeras de paz, pero deben crecer en la paz. Ayuden cada una de ustedes en su propia religión”[6].
Francisco cree que el islam y el satanismo “son mensajeras de paz” porque, según él, “todas las religiones son mensajeras de paz”.
Francisco, Entrevista con el periódico Avvenire, 17 de noviembre de 2016:
Pregunta: “¿Cómo vive personalmente esta solicitud en las reuniones con los hermanos de las otras Iglesias cristianas?”
Francisco: “La vivo con mucha fraternidad. La fraternidad se siente. Está Jesús en medio. Para mí son todos hermanos. Nos bendecimos el uno al otro, un hermano bendice al otro. Cuando con el patriarca Bartolomé y Jerónimo fuimos a Lesbos en Grecia para recordar a los refugiados nos sentimos una sola cosa. Éramos uno. Uno. Cuando fui a visitar al patriara Bartolomé al Fanar de Estanbul con motivo de la fiesta de san Andrés, para mí fue una gran fiesta. En Georgia me reuní con el patriarca Elías, que no fue a Creta para el concilio por ortodoxo. La sintonía espiritual que he tenido con él ha sido profunda. Yo me he sentido ante un santo, un hombre de Dios me ha cogido la mano, me ha dicho muchas cosas bonitas, más con gestos que con palabras. Los patriarcas son monjes. Tú ves detrás de una conversación que son hombres de oración. Kirill es un hombre de oración, aunque el patriarca copto Tawadros con quien me reuní, entraba en la capilla, se quitaba los zapatos e iba a rezar. El patriarca Daniele de Rumanía hace un año me regaló un libro en español sobre san Silvestro del Monte Athos, la vida de este gran santo monje la leía ya en Buenos Aires: «rezar por los hombres y derramar la propia sangre». Los santos nos unen dentro de la Iglesia actualizando su misterio. Con los hermanos ortodoxos estamos en camino, son hermanos, nos amamos, nos preocupamos juntos, vienen a estudiar a nuestra casa. También Bartolomé ha estudiado aquí.”.
Comentario: Francisco elogia a los líderes de las “iglesias” notoriamente heréticas y cismáticas. Francisco proclama que él recibe “bendiciones” de ellos, y que él es uno con ellos. Para Francisco, ellos son hombres de Dios y santos, aunque rechacen el catolicismo.
Pregunta: “Con el Patriarca Ecuménico Bartolomé, sucesor del apóstol Andrés, muchos pasos habéis cumplido juntos ya, en plena sintonía en los recíprocos pronunciamientos. Os apoya en esto, el amor que transformó la vida de los apóstoles. Pedro y Andrés eran hermanos...”.
Francisco: “Este es Bartolomé, un hombre capaz de llevar adelante entre muchas dificultades el gran concilio ortodoxo, de hablar de teología de alto nivel…”.
Pregunta: “¿Qué significado ha tenido conmemorar con los luteranos en Suecia los quinientos años de la Reforma? ¿Ha sido un «hacia adelante»?”.
Francisco: “La reunión con la Iglesia luterana en Lund ha sido un paso más en el camino ecuménico que inició hace cincuenta años y un diálogo teológico luterano-católico que ha dado sus frutos con la Declaración común firmada en 1999…”.
Pregunta: “También al patriarca de Moscú, Kirill, Usted ha dicho que «la unidad se hace caminando», «la unidad no sucederá como un milagro al final, caminar juntos es ya hacer unidad». Usted lo repite a menudo. Pero, ¿qué significa?”.
Francisco: “… la unidad es una gracia que se debe pedir, y también por qué, repito, todo proselitismo entre cristianos es pecaminoso. La Iglesia no crece nunca por proselitismo… El proselitismo entre cristianos entonces es en sí mismo un pecado grave”.
Pregunta: “¿Por qué?”.
Francisco: “Porque contradice la dinámica misma de cómo se convierte y se permanece cristianos. La Iglesia no es un equipo de fútbol que busca aficionados”.
Pregunta: “¿Cuáles son entonces las vías que hay que emprender para la unidad?”.
Francisco: “Hacer procesos en lugar de ocupar espacios es la llave también del camino ecuménico. En este momento histórico la unidad se hace siguiendo tres vías: caminar juntos con las obras de caridad, rezar juntos, y además reconocer la confesión común así como se expresa en el común martirio recibido en el nombre de Cristo, en el ecumenismo de la sangre. Allí se ve que el enemigo mismo reconoce nuestra unidad, la unidad de los bautizados. El enemigo, en esto, no se equivoca. Y estas son todas las expresiones de unidad visible. Rezar juntos es visible. El martirio compartido en nombre de Cristo es visible”[7].
Comentario: Francisco dice que cualquier forma de intentar convertir a un no católico, que reclama ser cristiano, a la fe católica es pecaminosa. ¡Francisco declara que cualquiera que intente convertir a aquellos no católicos a la fe católica comete “un pecado grave” (un pecado mortal)! Francisco también alienta una vez más la actividad mortalmente pecaminosa de orar con no católicos. También promueve la herejía de los “mártires” no católicos (que él enseña todo el tiempo). Dice que el “martirio” de los herejes manifiesta la “unidad visible” de la Iglesia. Francisco cree que la “Iglesia visible” incluye a las sectas no católicas que reclaman ser cristianas. Eso es herejía. La Iglesia visible solamente se manifiesta en la Iglesia católica y en los verdaderos fieles católicos.
Francisco, Mensaje al “patriarca ortodoxo de Constantinopla”, 30 de noviembre de 2016:
“A Su Santidad Bartolomé
Arzobispo de Constantinopla
Patriarca ecuménico
Siento gran regocijo, Su Santidad, de renovar la tradición de enviar una delegación a la celebración solemne de la fiesta de San Andrés Apóstol, patrono del Patriarcado Ecuménico, con el fin de expresarle mis mejores deseos, mi amado hermano en Cristo, así como a los miembros del Santo Sínodo, al clero y a todos los fieles reunidos… Recuerdo con gran afecto nuestro reciente encuentro en Asís, con otros cristianos y con representantes de tradiciones religiosas, reunidos… Nuestro encuentro fue una feliz oportunidad para profundizar nuestra amistad, que se expresa en una visión compartida de las grandes cuestiones que afectan a la vida de la Iglesia y de toda la sociedad… renuevo mis mejores deseos de paz, salud y abundantes bendiciones para usted y para todos aquellos que están confiados a su cuidado”[8].
Francisco conmemora la reunión apóstata en Asís. También llama al líder cismático y herético “Su Santidad”, llama “Santo” al Sínodo cismático, y “fieles” a los cismáticos. Francisco también reclama que Dios ha confiado almas al “cuidado” de un cismático notorio.
Es cierto. Y además, como siempre, muy claros los argumentos y las fuentes para confirmación y consulta. En esta ocasión, me vino a la mente el texto del Libro El...
Juan Santiago Molinelli Torres 2 semanasLeer más...