^
^
Padre Pio | Calendario Católico | ¿Por qué el infierno debe ser eterno? | ¡El Anticristo Identificado! | Tienda en línea | La Biblia enseña el Papado | Los ‘magos’ y el mundo espiritual | Sorprendente Evidencia de Dios | Noticias |
Las herejías en el Vaticano II | Pasos de Conversión | Fuera de la Iglesia no hay salvación | Respuestas Católicas | El Santo Rosario | Padre Pío | Antipapas Francisco, Benedicto XVI, JPII, etc. | Ayuda a salvar almas: Donar | ![]() |
Sesión caducada
Por favor, accede de nuevo. La página de acceso se abrirá en una pestaña nueva. Después de acceder puedes cerrarla y volver a esta página.
El buen ladrón y los Santos Inocentes
OBJECIÓN: ¿Qué hay del buen ladrón y los Santos Inocentes?
RESPUESTA: Esto ya fue tratado en la sección sobre San Agustín, pero será repetido aquí para aquellos que lo busquen en esta sección de “Otras objeciones”. El buen ladrón no puede ser utilizado como un ejemplo del bautismo de sangre, ante todo porque el buen ladrón murió bajo la Antigua Ley, no bajo la Nueva Ley; él murió antes que la Ley del bautismo fuera instituida por Jesucristo después de su Resurrección. Por esta razón, el buen ladrón, al igual que los Santos Inocentes, no constituye ningún argumento contra la necesidad de recibir el sacramento del bautismo para la salvación.
De hecho, cuando nuestro Señor le dijo al buen ladrón, “Hoy estarás conmigo en el paraíso”, Jesús no se refería al cielo, sino en realidad al infierno. Como católicos, sabemos que nadie entró en el cielo hasta que nuestro Señor lo hizo, después de su resurrección. En el día de la crucifixión, Cristo descendió al infierno, como dice el Credo de los Apóstoles. Él no descendió al infierno de los condenados, sino al lugar en el infierno llamado el Limbo de los Padres, que era el lugar de espera de los Justos del Antiguo Testamento, quienes no podrían entrar al cielo hasta después de la venida del Salvador.
A fin de probar el punto de que el buen ladrón no fue al cielo el día de la crucifixión, está el hecho de que el Domingo de Resurrección, cuando María Magdalena se encontró con el Señor resucitado, Él le dijo: “No me toques, porque aún no he subido a mi Padre”.
Nuestro Señor ni siquiera había ascendido al cielo en el Domingo de la Resurrección. Por tanto, es un hecho que nuestro Señor y el buen ladrón no estaban juntos en el cielo el Viernes Santo, sino que estaban en el Limbo de los Padres, la prisión descrita en 1 Pedro 3, 18-19. Jesús llamó a este lugar paraíso porque Él estaría allí con los justos del Antiguo Testamento.
Suscríbase a nuestro boletín para recibir noticias sobre futuros videos y artículos de vaticanocatolico.com
Gracias por esto!
Angelo 3 semanasLeer más...Eso pasa como con la justicia humana. El desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento.
Julio García 1 mesLeer más...Muchas gracias por la información. Triste pero cierto.
Ivan Rojas 1 mesLeer más...Impactante, no miro discrepancias
Martin 4 mesesLeer más...Tiene razón. Gracias por compartir. Y de mi parte lo compartiré para que muchos lo vean.
Verónica Raygoza 4 mesesLeer más...Masturbarse es opuesto e incompatible al verdadero amor a Dios. La opción superadora ante la tentación del placer auto infligido es la oración
Gustavo Suárez 4 mesesLeer más...Más claro imposible. Gracias hermanos
Laudem Gloriæ 4 mesesLeer más...Esta listo. Gracias.
Monasterio de la Sagrada Familia 4 mesesLeer más...Hola. Ya fue publicado. Gracias.
Monasterio de la Sagrada Familia 4 mesesLeer más...Cuándo van a publicar el calendario de 2025?
Reynaldo 4 mesesLeer más...