¿Qué paralelos tienen Eva y la Iglesia católica?

Hay un paralelo interesante entre la creación de Eva y de la Iglesia. En Génesis, leemos que Dios creó a Eva tomando una costilla del costado de Adán mientras dormía.

Génesis 2, 21-22: “Por tanto el Señor Dios hizo caer sobre Adán un profundo sueño; y mientras estaba dormido, le quitó una de sus costillas, cerrando en su lugar con carne. Y de la costilla que había sacado de Adán, formó el Señor Dios la mujer: y se la presentó a Adán”.

También sabemos que Cristo es el nuevo Adán. La Biblia dice que Adán fue un tipo del que estaba por venir, Jesucristo.

Romanos 5, 14: “ Pero la muerte reinó desde Adán hasta Moisés aun sobre aquellos que no pecaron, a semejanza de la transgresión de Adán, el cual es figura [tipo] del que había de venir [Jesús]”.

¿De qué forma fue Adán un tipo de Jesús? Quizá se resume mejor en este pasaje.

Romanos 5, 19: “Pues como, por la desobediencia de un solo hombre, muchos se constituyeron en pecadores, así también, por la obediencia de uno, muchos se constituirán en justos”.

Adán sumió al mundo en el pecado; Cristo vino a redimir al mundo del pecado de Adán. Adán pecó por su desobediencia en el árbol de la ciencia del bien y el mal; Cristo redimió al mundo por su obediencia y sacrificio en el árbol de la cruz. Por eso la Biblia dice que Cristo es el nuevo o segundo o último Adán. Él vino a reparar lo que Adán había hecho.

1 Corintios 15, 45: “El primer hombre, Adán, fue hecho alma viviente; el último Adán, Jesucristo, espíritu vivificante”.

Siendo Dios, Cristo es infinitamente superior a Adán. Ahora bien, como Eva fue formada del costado de Adán (mientras dormía), en el Evangelio de San Juan leemos:

Juan 19, 33-34: “Mas al llegar a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas; sino que uno de los soldados con la lanza le abrió el costado, y al instante salió sangre y agua”.

La sangre y agua que salieron del costado de nuestro Señor (cuando él estaba muerto y dormido) siempre se ha entendido que representan el agua del bautismo, la sangre de Redención y la Eucaristía – en otras palabras, los sacramentos por los cuales nacen la Iglesia y sus miembros. Por lo tanto, así como Adán es un tipo [figura] de Cristo, y Eva fue creada del costado de Adán, la Iglesia (la esposa del nuevo Adán) es creada del costado de Jesucristo.