
Santo Tomás de Aquino, Summa Theologica, P. III, q. 14, a. 3, respuesta a la obj. 1: “El cuerpo de la Virgen fue concebido en pecado original, y por eso contrajo estos defectos. Pero el cuerpo de Cristo asumió de la Virgen una naturaleza sin culpa”[1].Santo Tomás enseñó que María no fue concebida inmaculada más de una vez en la Summa Theologica. Obviamente él enseñó esto antes de la definición de la inmaculada concepción de María por el Papa Pío IX en 1854; sin embargo, sostener en este punto la posición de Santo Tomás después de promulgado el dogma sería una herejía. A pesar de todo, los Papas, desde 1854 recomendaron constantemente la Summa Theologica a los seminaristas y sacerdotes ¡sin ordenar que se retirara la opinión (ahora herética) de Santo Tomás! Esto prueba que la teoría del bautismo de deseo puede ser contraria al dogma definido – e incluso herética – y sin que ningún Papa jamás ordenare que sea retirada de los catecismos, por la razón que sea. Sin embargo, creo que la razón principal de por qué la falsa doctrina del bautismo de deseo nunca haya sido condenada explícitamente por su nombre es el hecho que Dios permite que surjan herejías para ver quién va a creer en la verdad y quién no; y la negación de la necesidad del bautismo y la necesidad de la Iglesia católica es la herejía clave de la Gran Apostasía.
1 Cor., 11, 19: “Pues es necesario que haya también herejías, para que los que son aprobados, sean manifiestos entre vosotros”.
Esperamos publicar una nueva versión aquí en vaticanocatolico.com. Gracias por su comentario.
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