¡El Anticristo Identificado!
Los ‘magos’ prueban la existencia del mundo espiritual
El Tercer Secreto de Fátima - Edición Final
Sorprendente Evidencia de Dios - Evidencia Científica de Dios
Por qué el infierno debe ser eterno
El Templo de Dios en la profecía (2 Tes. 2, 4) no es judío
Esto explica la confusión y la crisis pos-Vaticano II
¡¡Babilonia Ha Caído, Ha Caído!!
Apocalipsis 17, 8 Cumplido
¿Se va a acabar el mundo? - 2da Edición
La Biblia enseña que pocos se salvan
La Biblia prueba el Papado
Alerta: Apocalipsis 18, 2 acaba de suceder
El Anticristo Revelado: La Bestia que era, y ya no es, ha regresado
La Profecía de San Malaquías de los Papas y Antipapas
La clave de Juan 3, 16
¿Usted Evangeliza?
Lo que Francisco realmente cree
La Imagen Milagrosa de la Virgen de Guadalupe
Creación y Milagros - Versión abreviada
La Muerte y el Viaje al Infierno
La Planificación Familia Natural es un pecado mortal
Fuera de la Iglesia no hay salvación
La Biblia prueba las enseñanzas de la Iglesia Católica
La Verdad de lo que le ocurrió a la Iglesia Católica después del Segundo Concilio Vaticano
Padre Pío: un sacerdote católico que realizó milagros y llevó en su cuerpo las llagas de Jesucristo
Ayúdenos a salvar almas,envíe su donativo
Categorías
La revolución protestante de la secta del Vaticano II: la Declaración conjunta sobre la Doctrina de la Justificación de 1999
Con la aprobación de Juan Pablo II, el 31 de octubre de 1999, el “cardenal” Edward Cassidy y el “obispo” luterano Christian Krause firmaron La Declaración conjunta sobre la Doctrina de la Justificación en Augsburgo, Alemania.
El 31 de octubre de 1999, el Vaticano, bajo Juan Pablo II, aprobó una declaración conjunta con los luteranos sobre la doctrina de la justificación. La idea de que los católicos puedan ponerse de acuerdo, en una declaración conjunta sobre la doctrina de la justificación con los luteranos chocaría de inmediato al católico como algo sorprendentemente absurdo, puesto que los católicos están obligados a creer en la enseñanza dogmática del Concilio de Trento, mientras que los luteranos rechazan la enseñanza dogmática del Concilio de Trento.
Obviamente, el único acuerdo que se podría alcanzar es que los luteranos rechacen su herejía y acepten el dogma católico. Sin embargo, este no fue el caso con la Declaración conjunta con los luteranos, que fue aprobada por Juan Pablo II y Benedicto XVI.
La Declaración conjunta con los luteranos sobre la Doctrina de la Justificación es tan herética que casi no existe palabra alguna que pueda describirla. Ella repudia por completo al Concilio de Trento. Puesto que algunos defensores de la secta del Vaticano II e incluso algunos “tradicionalistas” han hecho los intentos más deshonestos y ridículos para defender este acuerdo, vamos a explicar brevemente la razón de por qué este documento es herético, por qué es un repudio completo del Concilio de Trento, y por qué en realidad constituye una declaración oficial de los propios Juan Pablo II y Benedicto XVI de que su secta es, en realidad, una “Iglesia” no católica protestante.
Esto significa que las diferencias subsistentes entre los luteranos y los católicos sobre la justificación ―por ejemplo, el hecho de que los luteranos no acepten como dogmático el Decreto sobre la Justificación del Concilio de Trento― ya no son una razón para condenas doctrinales. Esto es descaradamente HERÉTICO. El mismo hecho que los luteranos no acepten como dogmático el Decreto sobre la Justificación del Concilio de Trento es ocasión para su condenación doctrinal, como ya hemos visto.
¡Esto significa que ninguna de las enseñanzas de los luteranos en la Declaración conjunta (DC) está condenada por el Concilio de Trento! ¡Pero en la DC ―además de sus otras herejías enseñadas por los luteranos (como veremos)―, las iglesias luteranas enseñan la herejía de la justificación “por la sola fe”, la cual fue condenada aproximadamente 13 veces por el Concilio de Trento!
Así, el # 41 de la DC significa que la parte “católica” está de acuerdo con que todos los cánones y decretos dogmáticos de Trento que condenan la justificación por la sola fe ahora están revocados, y que la sola fe ya no es contraria o condenada por Trento. No es posible que la herejía sea más formal que esto.
Esto de nuevo quiere decir que el hecho de que los luteranos no acepten en su totalidad el Decreto sobre la Justificación del Concilio de Trento no es herético; lo que es una negación más del Concilio de Trento. El Concilio de Trento condenó como herético a quien no acepte todas sus enseñanzas, como hemos visto anteriormente (Concilio de Trento, sesión 6, cap. 16).
Por lo tanto, no se dejen engañar por estos mentirosos que tratan de convencer a la gente que la DC en realidad no niega el Concilio de Trento, o que “es mucho más complicado que eso”. Estas personas son usadas por el diablo para defender la secta apóstata del Vaticano II. Esta Declaración conjunta con los luteranos sobre la Doctrina de la Justificación rechaza completamente el concilio dogmático de Trento. Aquel que niega esto es simplemente un mentiroso.
ALGUNAS OTRAS HEREJIAS EN LA DECLARACIÓN CONJUNTA
De hecho, además de “la sola fe”, existen hordas de otras herejías en la DC que fueron condenadas especificadamente por Trento. Véase el artículo más extenso en nuestro sitio web sobre la Declaración conjunta con los luteranos sobre la Justificación si desea más detalles (http://www.mostholyfamilymonastery.com/catholicchurch/joint-declaration-doctrine-justification/). La DC derrama herejía por todos lados. He aquí algunos tantos otros ejemplos:
Esta herejía es también llamada “simul justus et peccator” (justo y pecador al mismo tiempo) y fue una de las favoritas de Martín Lutero. Ella fue condenada vigorosamente por Trento en los siguientes dos pasajes.
¡Recuérdese, todas estas enseñanzas de los luteranos en la Declaración conjunta ―que son descaradamente heréticas y claramente condenadas por el Concilio de Trento― son declaradas no estar condenadas por el Concilio de Trento en el # 41 de la Declaración Conjunta!
Podríamos continuar, pero lo que ya ha sido cubierto es suficiente para establecer el punto.
Algunos de los falsos maestros que han tratado de menospreciar la significancia de la DC, han tratado de engañar a sus lectores y oyentes al decir que los otros dos documentos que van adjuntos con la DC en realidad clarifican todo. ¡ESTO ES PURO ENGAÑO! Los otros dos documentos que van con la DC: 1) La Declaración oficial conjunta entre la Federación Luterana Mundial y la Iglesia Católica y 2) el Anexo a la Declaración conjunta sobre la Doctrina de la Justificación confirman todo lo que está en la DC. De ninguna manera contradicen las herejías de la DC, sino que las repiten, como vemos aquí:
¡Es más, el Anexo a la Declaración Oficial Conjunta en realidad va más allá que la misma DC y hasta profesa la creencia en la justificación por la sola fe en la parte “católica”!
Por favor entiéndase: ¡este “Anexo” es la parte de la Declaración conjunta que los defensores de la secta del Vaticano II dicen que clarifica todo y la “hacen correcta”! Ellos dicen que el Anexo hace que todo lo que se dice en la DC la hace completamente conforme a la enseñanza católica. ¡Qué mentira! En la siguiente cita, vemos a un defensor de la secta del Vaticano II intentar usar este mismo artificio. Los defensores del Novus Ordo/Vaticano II que usan este tipo de argumentos piensan o más bien esperan que la persona con quien están conversando sea ignorante de los dos documentos que la acompañan (el Anexo y la DOC), de modo que puedan hacer pasar la falsa impresión de que estos dos documentos mitigan o explican las herejías en la Declaración Conjunta. Ellos esperan que las otras personas, que no están familiarizadas con los documentos, no tendrán respuesta. Sin embargo, los argumentos no funcionan con quienes están familiarizados con lo que en realidad dicen estos otros dos documentos.
Como vemos aquí, él intentó responder a las herejías que citamos en la Declaración conjunta al decirnos que el Anexo y la DOC [Declaración Oficial Conjunta] lo corrigen todo. Pero como hemos demostrado, esto es un completo disparate. El Anexo y la Declaración Oficial Conjunta confirman lo que está en la DC. ¡Además, el Anexo declara que los “católicos” no sólo aceptan que la sola fe no es contraria a Trento (como se dice en la DC), sino que los mismos católicos creen en la sola fe! Si, como él dice, se requiere el Anexo para poder entender lo que es enseñado por la DC, entonces él está admitiendo que cree en la justificación por la sola fe.
En resumen, los intentos por defender la DC haciendo referencia a los otros dos documentos que la acompañan son absolutamente falsos y, para los que están familiarizados con los hechos, son unos mentirosos escandalosos.
Además, incluso si el Anexo no hubiera afirmado esta abominable herejía de la justificación por la sola fe en el lado “católico”, no importaría por todas las herejías catalogadas arriba ―ya sea por la parte luterana o la parte “católica” en la DC― son aceptadas como no siendo condenadas por el Concilio de Trento. Por lo tanto, como ya hemos demostrado, la DC dice específicamente que las otras diferencias en cuanto a su explicación ya no dan ocasión a condenas doctrinales. Entonces no se deje engañar por esos mentirosos que dicen que “sí, existen problemas con la DC, pero ni una de las herejías aparecen en la parte católica, sólo en la parte luterana”. Simplemente no es cierto y, más importante aún, no hace ninguna diferencia.
La secta del Vaticano II, incluyendo a Juan Pablo II, Benedicto XVI y los periódicos oficiales del Vaticano, aprueban todos la Declaración Conjunta. Esto demuestra que ellos son unos herejes manifiestos.
Esto significa que la “Iglesia” de Juan Pablo II aceptó oficialmente la Declaración conjunta con los luteranos sobre la Doctrina de la Justificación y rechaza el Concilio de Trento. La Iglesia Católica, por otra parte, retiene y perpetuamente conservará la doctrina sobre la justificación del Concilio de Trento, que fue comunicada a los Apóstoles por Jesucristo.
En consecuencia, la “Iglesia” de Juan Pablo II no es la Iglesia Católica, y los que estén conscientes de estos hechos y después afirman estar en comunión con esa falsa Iglesia, están simplemente afirmando que están en comunión con herejes manifiestos y están pecando contra la fe.
Descargar PDF
Descargar Audio MP3
Otros idiomas
Enlace al libro:
La Verdad de lo que le ocurrió a la Iglesia Católica después del Segundo Concilio VaticanoNotas:
[1] L’Osservatore Romano, 24 de nov. de 1999.
[2] Denzinger, The Sources of Catholic Dogma, B. Herder Book. Co., Thirtieth Edition, 1957, no. 792a.
[3] Denzinger 810.
[4] L’Osservatore Romano, 24 de nov. de 1999.
[5] L’Osservatore Romano, 24 de nov. de 1999.
[6] L’Osservatore Romano, 24 de nov. de 1999.
[7] Denzinger 803.
[8] L’Osservatore Romano, 24 de nov. de 1999.
[9] L’Osservatore Romano, 24 de nov. de 1999.
[10] Denzinger 814.
[11] Denzinger 811.
[12] L’Osservatore Romano, 24 de nov. de 1999.
[13] Denzinger 792.
[14] Denzginer 792.
[15] L’Osservatore Romano, 24 de nov. de 1999.
[16] Denzinger 808.
[17] L’Osservatore Romano, 24 de nov. de 1999.
[18] L’Osservatore Romano, 24 de nov. de 1999.
[19] Comunicación al MHFM.
[20] L’Osservatore Romano, 28 de enero de 2004, p. 4.
[21] L’Osservatore Romano, 24 de ago. de 2005, p. 8.
[22] L’Osservatore Romano, 21/28 de diciembre, p. 5.
[23] L’Osservatore Romano, 28 de enero de 2004, p. 4.
[24] Denzinger, 792a.
Los comentarios utiliza la tecnología Disqus